Después de mucho tiempo libre y reflexión, Fernando Monk decide lanzar su podcast. Para realizar este piloto, le pedió ayuda y compañía a su gran amiga y productora Bernardita, quien no quiere hablar y solamente aporta con gestos obscenos y bromas de doble sentido para mantener despierto a su amigo mientras este comenta el año y medio de pandemia y sus consecuencias en su vida cotidiana, su hogar y su actividad musical.